Dia 1. Parte II: El vuelo.

Muchos se echarán las manos a la cabeza al decir la duración del vuelo pero, a mi que me gustan los aviones, no me supuso ningún problema, y menos si es volando en ese avión.

Para quien no lo sepa, Seul está a 10.009,87km de Madrid (sacado de la ventana de la Namsam Tower de la que hablaré más adelante), por lo que el vuelo es bastante largo. El viaje de ida duró 14 horas, pero fueron 14 maravillosas horas.

Para empezar, viajé con Korean Air, que es bastante recomendable. Nada más entrar y llegar a tu asiento lo tienes todo preparado: almohada, manta, botella de agua de Jeju (isla coreana), zapatillas para estar más comodo, y un zepillo de dientes y un botecito de pasta de dientes.
Si, ni Iberia te pone tantas cosas, y es por eso, y el gran servicio, por lo que Korean Air es la mejor compañía (y no porque lo digo yo, sino porque tiene el galardón).

Cada asiento tiene su propia pantalla, no como en el resto de aviones, que las pantallas cuelgan del techo y si te pilla una lejos te jodes y aguantas con dolor de cuello todo el vuelo.
Cada pantalla tiene un mando con dos caras: Por una tienes los botones tipicos de mover el cursor, subir y bajar volumen, etc. Por la otra tienes teclas como las de la blackberry mezcladas con las de un mando de consola.
Y todo esto tiene su explicación: la pantalla viene equipada con una gran cantidad de peliculas (de estreno y clásicas), juegos y canales de música (clasica, coreana, americana, etc...)
Yo por mi parte disfruté de los canales de musica coreana para no gastar la batería de mi reproductor y después me puse Titanic (y no fui la unica jejeje).

A parte de esto, las azafatas se estaban paseando todo el rato por los pasillos, pero no lo hacían con las manos vacías, cada vez que pasaban traian algo para los viajeros: vasos de agua, de zumo, cacahuetes, toallitas, toallas humedas, y lo mejor y más importante: comida.
Cada vez que aparecían con bandejas tenía miedo, porque no solo traen comida mil veces (desayuné, comí, merendé y cené) sino que en grandes cantidades. No os voy a describir el menú, pero si os diré que acabé llena y sin ganas de comer hasta el dia siguiente jajaja.